Los turcos tienen caras
iguales a nosotros
y fuman Nargile
y comen lehmeyun
Su música no tiene
nada que nos separe
No más que sus mezquitas
contra nuestras iglesias
Sus vendedores
de alfombras
insistentes
pero a cualquiera de ellos
podría habérmelo
encontrado
en Ereván
la misma cara
los mismos ojos
el otro lado
para una misma historia
los mares ya cansados
de guerras y de barcos
Heridas sin cerrar
Odios dormidos
siempre a punto
de despertar
This send shivers through my spine.
Thank you.
K