Lo que pasa cuando Fran viene a casa: FRANCISCO FATTORUSO en Montevideo

Square
Fran con Nico Ibarburu. Made in Heaven

Francisco Fattoruso vive desde hace varios años en el país donde nació, los Estados Unidos. La elección de dejar su casa fue resultado de factores que poco tienen que ver con la música. Si fuera por ella, Fran seguiría acá, rodeado de la gente que su música necesita para crecer, de los amigos con los que tocar es siempre una fiesta inolvidable.

Gracias a Dios, Fran viene a Montevideo al menos una vez al año y nos regala sus shows mágicos, siempre acompañado por sus dos hermanos y guitarristas Nico Ibarburu y Juan Pablo Chapital, Andrés Arnicho, y últimamente Mape Bossio y Juan Pablo di Leone, quien también es habitué de los shows solistas de Nico.

El tema de la casa es recurrente en las canciones que Fran ha escrito desde Virginia primero y luego desde Atlanta, donde reside actualmente. GRAN SILENCIO hablaba justamente de eso, con gran dolor también,

Tengo tarjeta/Voy a llamarte
Con mil ideas
Sin mis amigos/son sólo sueños

Esta canción que nació de manejar grandes distancias por las desoladas e impersonales carreteras del Este norteamericano dejaba en claro que, para Fran, la música que le interesaba, donde ponía verdaderamente el corazón, siempre estaría acá, en casa.

Pasaron años desde la partida, la familia se agrandó, continuaron los shows en Montevideo, Buenos Aires y Punta Ballena, Fran hizo un DVD que acompaña a su último disco The House of Groove, produjo un disco de La Abuela Coca y empezó a producir más artistas tanto en USA como en Uruguay (actualmente produce un disco de MUROMETS en Montevideo). Pasaron muchas cosas en la vida y en la música, pero Francisco nunca dejó de necesitar esos viajes y shows en Uruguay como el aire, como si eso fuera salir a la superficie y tomar aire para poder volver a sumergirse en su vida de todos los días, ahora en el Deep South de los Estados Unidos.

El tema de la casa sigue ahí. El año pasado en los shows del Medio y Medio de Punta Ballena, escuché por primera vez un tema llamado MI CASA, que repite con una voz que está usada en ese momento como si fuera un instrumento más, como si sólo necesitara letra la canción para decir esas palabras:
Estoy en mi casa/…/no es mi casa

La verdad es que las primeras veces que escuché Gran Silencio y Mi casa me dolieron mucho. Siempre el mismo tema con los músicos del Uruguay. Algunos trabajan como arquitectos (Ale Ferradás) o doctores (Nico Sarser) y de esa manera evitan tener que estresarse con el tema de que la música no da dinero pero no pueden darle todo de sí, otros como Eli-u, dejan su profesión (psicóloga) para dedicarse de lleno a la música, pero los problemas económicos los abruman.

Fran no hizo nada de eso. Fran se fue. Pero en verdad, él siempre estuvo acá. Se fue, pero está, y eso se puede palpar en cada una de las veces que viene.

De alguna manera también, Fran encontró un lugar en Atlanta. Alguien que viene de OPA, de la música negra del Uruguay también, es natural que se sienta bien ahí, rodeado de la música negra de los Estados Unidos y tocando gospel, que es a lo que se ha dedicado últimamente; incluso trajo el año pasado un tecladista y un baterista asesinos que tocan con él los fines de semana en la iglesia. Y no, la verdad que uno no se imagina, viviendo en Uruguay, cuando le hablan de Gospel, que en USA hay tipos tocando así en las iglesias, pero es.

Después de ver el último show de Fran, anoche en El Tartamudo, y de haber pasado por el estudio mientras grababa baterías de Mape Bossio para el disco de Muromets, la verdad es que estoy fascinada con todo lo que está haciendo.

Es un productor fantástico que puede tocar él mismo todo lo que espera de los músicos (ha grabado discos suyos tocando todos los instrumentos), y eso es una gran ventaja en el estudio. Luego, el oído privilegiado, claro está, no en vano su apellido es Fattoruso, y un conocimiento que te deja con la boca abierta acerca de los instrumentos, y el sonido de cada uno, de cada marca, de los discos que se grabaron con tal o cual tambor en la batería, etc, etc,etc, más un dominio total de la tecnología y el software de grabación.

La verdad es que imagino a Fran produciendo muchos discos geniales de acá en más, ojalá muchos en Uruguay/Argentina y junto con sus amigos.

Después, en cuanto a lo que está haciendo musicalmente, es un músico en constante evolución. Hace un par de años que canta con el vocoder y lo que hace nunca deja de ser original y nuevo. Debo confesar, sí, que extraño algunos coritos que hacía (sin vocoder) en GROOVE de OPA (un clásico de sus shows) que versiona como nadie, como sólo alguien con fatto-blood podría versionarla.
Y es que la cabeza musical de Francisco vuela. Es capaz de matarte con la sutil melancolía de temas como el hermoso Dime, hacerte explotar el cerebro con Amor robot o versionar con todo el power a Daft Punk. Es Fran. Es una cabecita que no reconoce límites,
hijo de un pianoman y una Brazilian crooner, nacido en Vegas, criado en Malvín, ex-Kuryaki, ex-varias bandas incluyendo alguna de metal, miembro del Trío Fattoruso, sobrino de Osvaldo, hermano de la vida de ferias y chapas y pomos y todos esos loquitos con sobrenombres raros que le dan tanta felicidad a este país cada vez que pisan un escenario, porque se entregan SIEMPRE a la música y no buscan nada más que darnos lo mejor que tienen, como Fran.

Permítaseme aquí una expresión de deseo: me gustaría tener en mi casa un disco en vivo de Fran grabado por Guido Nisenson; el mejor soundman que conozco, que grabó mi disco favorito de Spinetta (En vivo en Obras). Ah, estos deseos que nunca se sabe si se van a cumplir…

La verdad es que cuando empecé a escribir esto no sabía que iba a terminar así, pero tengo sólo dos palabras para agregar. (No sé cómo, no sé cuándo, no sé ni siquiera si me atrevo a decirlo o si debería, pero ahí va) FRAN, VOLVÉ.

Ojalá esto algún día sea posible y sea pronto. Le haría mucho bien a la música del país y también a la música de Fran. Aunque pensándolo bien, las dos son una sola y nunca se pueden separar, ni siquiera con miles y miles de kilómetros de por medio.

Por eso y por todo eso y muchas otras cosas, lo digo,
FRAN, VOLVÉ.
Volvé a casa.
Come home.

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